lunes, 21 de noviembre de 2011

SI TE DIGO


Si te digo: que a las seis de la tarde estaba apalancado en el bar de costumbre a punto de hacerte una perdida para desconectar y mandar todo a la mierda. No te lo vas a creer, pero después de analizar la situación las puñaladas del psicólogo y cuatro patxaranes ya sabes que me pongo escenográfico y empiezo a darle vueltas al asunto que tienes entre manos con ese Ballantines de los cojones. Si te digo: que en la terapia de Alcohólicos Anónimos cuando dijiste aquello: de que el vaso no se llena solo, me lo tome en serio como tu y me fui al bar derecho y me olvidé de todo y funcionó la cosa. Porque además no estaba el encargado Ni puñetera falta que hacía -ojala se muera de deslenguamiento- y aquella camarera resentida disimulaba bien no conocerme. Si te puedes creer: que entonces me acordé de ti y me hice un lío con el móvil y con las consecuencias y entonces en mi cabeza no se cómo apareció el psicólogo con esa maldición de: auto conocimiento, auto control, auto estima y todas esas tonterías que me dejan medio atontado y con la boca seca. No te lo vas a creer pero me dieron ganas de dejarlo y entonces te busqué de bar en bar porque la situación y la mala conciencia nos la estaban jugando. Y quería decirte también que a la larga la terapia a pesar de la amargura me va a resultar un tanto empalagosa y a ti si no te encuentro te juro que te va a salir muy cara teniendo en cuenta lo que tragas y mas al precio que está el Whisky. Txiki Medina

ME LO VENGO DICIENDO



Me lo vengo diciendo cada día
y el gozo se me queda en el intento.
Si tuviera la misma incandescencia
que esos obreros después del carajillo
arremetiendo el farias y el andamio,
no estaría aletargado y tieso
pensando en todas esas consecuencias
que me vienen marcando sin remedio.
Me lo vengo diciendo y los envidio:
su singular manera de afrontarlo todo
a la intemperie de sus voluntades.

Quién daría tener ese coraje
para vivir al son de su inconsciencia
en lugar de comerme las entrañas
devanarme los sesos con la misma
sustancia que me embarga, con la misma
materia que consume, con el mismo
cemento que salpican con creces
y por remisión me paraliza.

Me lo vengo diciendo cada día
con la misma desgana, con esa incompetencia,
con esa indecisión ante la vida.

Txiki Medina